lunes, 9 de abril de 2007

Paradigmas Educativos.


Esta semana comenzó con el análisis de los Paradigmas Educativos como por ejemplo el Positivista, el Interpretativo y el Socio-crítico, realmente nunca los había escuchado y menos que existía más de uno, pero no fue difícil de entenderlos puesto que sólo debí valerme de mis recuerdos o por lo que quiero ser en el futuro. Al momento que se tomó en consideración nuestra opinión con respecto a cual era nuestro paradigma todos respondimos casi de manera unánime que teníamos más de uno y creo que se debe a que como aún no hemos ejercido docencia nos basamos por lo que hemos vivido hasta ahora y por lo que queremos ser (como mencioné anteriormente).
Mientras analizaba cada uno de ellos me di cuenta que la educación que recibí respondía al paradigma positivista, porque describe al estudiante como “ejecución y receptor de conocimientos más o menos motivado para aprender en el marco de lo enseñado” lo que no lo es todo, porque que esta definición toma al estudiante solamente como un alguien que está ahí sólo para recibir conocimientos y que si aprendió lo demuestre respondiendo de manera adecuada una pregunta (de prueba ) de la misma manera que el profesor la escribió en la pizarra o sea de memoria (y nada más) y que se olvida de que ese alumno es una persona que tiene la capacidad de procesar, reflexionar y criticar lo que se está enseñando.
El paradigma que realmente me gustaría llevar a la sala de clases respondería al Interpretativo ya que en una de sus dimensiones considera al estudiante “como un constructor activo a través de experiencias. Descubre. Reconstruye su propia experiencia y conocimiento” y por los objetivos que incentivan el “autoaprendizaje, reflexión, cultivar visiones personales y aprender a aprender" . Porque ya es hora de que la visión tradicional que se tiene con respecto al profesor y del alumno cambien. Debido a que en este proceso de educar ambos deben de complementarse (porque el profesor no es un sabio y no todos los alumnos aprenden de igual manera)
Para no seguir titubeando aquí está nuestra gran tarea, decidirnos por cual paradigma optaremos e identificarnos plenamente con el y lo más importando ¿de que manera llevarlo a la sala de clases?.